Michel, Auguste y Marie-Thérèse Jouve (1852-1938) fundan poco antes de la guerra los museos de Cavaillon. Herederos de una familia enriquecida por el comercio de granitos de gusanos de seda, descendientes del arisco revolucionario Jourdan Corta-Cabezas, son a finales del siglo XIX pequeños notables provincianos. Locamente enamorados de su ciudad, aficionados a su patrimonio natural, monumental y cotidiano, conciben, organizan, archivan a medida de su constitución una memoria global donde se penetran mutuamente su propia vida y la de todo un territorio. Al quedarse sin descendientes, conjugan una determinación constante con los muy importantes recursos financieros que poseen para poner en pie un amplio proyecto cultural, social, político. La modernidad de la relación de los Jouve con el patrimonio y la historia, que sigue siendo la nuestra, confiere a su propósito un aspecto visionario. Mientras se inventoriaban las colecciones museográficas, cuatro campañas de preinventario realizadas por la DRAC PACA, cofinanciadas por la Ciudad de Cavaillon, se hicieron sobre los edificios, por nuestra iniciativa. Convertida en el siglo XIX en casa de alquiler, luego en domicilio artesanal y comercial de la actividad sericícola, la casa volvió a ser un espacio doméstico sólo en 1855, y su decorado interior fue enteramente cambiado en los años 1880 y 1890. Es todavía la expresión privilegiada, sola hoy en día, de la notabilidad de los Jouve, y de su importante empresa cultural y patrimonial.