El Museo de Historia y de Cerámicas de Biot constituye una fórmula original al reunir en un mismo interés el municipio, propietario de los edificios, y la asociación dueña y gestora de las colecciones desde su origen. Creado en 1980 y agrandado en 1997, el Museo acaba de aprovechar una nueva fase de obras. La restauración de una capilla de penitentes blancos y el acondicionamiento de una galería ofrecen nuevos espacios de exposición en el centro de la aldea. El Museo reune y pone a la disposición del público elementos del patrimonio de Biot abarcando más de 2000 años de historia. Territorio celta-ligur, Biot se convirtió luego en un castrum galorromano y abrigó una encomienda de templarios antes de ser totalmente repoblado en el siglo XV por familias venidas de la cuesta ligur. Gracias a la importancia y a la calidad de sus yacimientos de arcilla y de piedra para hornos, Biot se convirtió en el mayor centro mediterráneo de fabricación de jarras. A mediados del siglo XVII, se contaban unas cuarenta alfarerías. Su inmensa producción se exportó ampliamente a todo el Mediterráneo y al continente americano. El Museo presenta una importante colección de estas jarras cuya fabricación se extiende del siglo XVI al XIX. Poco a poco, la alfarería de Biot evolucionó hacia la cerámica utilitaria, variada y decorativa. Las fuentes de casa (siglos XVIII y XIX) expuestas en el Museo representan perfectamente este arte popular y refinado a la vez.