El antiguo palacio arzobispal donde se ubica el Museo de los Tapices desde 1910 es un edificio vasto que consta de cuatro alas enmarcando un patio ; esta disposición arquitectónica tiene su origen en la creación de la ciudad romana de Aquae Sextiae en el primero siglo de nuestra era. El museo presenta muebles, retratos de arzobispos, así como tres notables grupos de colgaduras, repartidos en los antiguos apartamentos : Los Grutescos, seis tapices inspirados por el estilo Berain, tejidos a partir de los cartones de Monnoyer hacia 1689. La Historia de Don Quijote ilustra algunos episodios de la novela de Cervantes ; nueve tapices tejidos a partir de los cartones de Charles Natoire entre 1735 y 1744. Los Juegos Rusianos constan de cuatro tapices tejidos desde 1769 a 1793 a partir de los cartones de Jean-Baptiste Leprince. Desde 1990 el museo desarrolla una sección dedicada a las artes del espectáculo, y especialmente al recuerdo del Festival internacional de arte lírico. Maquetas, decorados, vestuario, accesorios, fotos y carteles constituyen este fondo. La creación textil contemporánea en los años 1970-1980 continuó la especificidad de las colecciones de origen del museo. Desde 1990, el Museo de los Tapices, más ampliamente aún, se lo juega a la carta del presente y se ha abierto a todas las formas de expresión. Así, varias exposiciones de arte contemporáneo demuestran la implicación del museo por el arte de su tiempo.